Jueves 11 de Diciembre de 2025-. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, junto a la directora nacional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), Alicia Cebrían, participó en el lanzamiento de un grupo de trabajo sobre infraestructura resiliente en las Américas y el Caribe, el cual permitirá mejorar la capacidad de respuesta de los países de la región ante eventuales catástrofes. 

En la actividad, realizada en la sede de la CEPAL en Santiago, también asistió el representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgo de Desastres, Luis Bonilla, su par de la Coalición para la Infraestructura Resiliente ante Desastres, Andrés Cruz,  y el encargado de estos asuntos en el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Óscar Guevara, y ejecutivos del Banco Interamericano de Desarrollo, entre otras autoridades. 

Durante la ceremonia, el jefe de gabinete valoró la creación de la instancia, dado el aumento sostenido en la frecuencia, intensidad y complejidad de los eventos climáticos extremos, amenazas sísmicas y crisis hídricas que han puesto a prueba la resiliencia de la infraestructura crítica de los países.

En ese contexto, el ministro Elizalde advirtió que las cifras disponibles dan cuenta de la magnitud del desafío, ya que las millonarias pérdidas anuales en infraestructura provocadas por los desastres impactan directamente en la ciudadanía, con la afectación de servicios esenciales como el agua potable, la energía, las telecomunicaciones, la conectividad vial y la atención de emergencias. 

En esa línea, el secretario de Estado indicó que “por eso, cuando hablamos de infraestructura resiliente, hablamos de protección de derechos fundamentales y de capacidad de los gobiernos para cumplir con su mandato, incluso en contextos de crisis. La resiliencia de la infraestructura es una condición indispensable para la seguridad humana, la cohesión social y la estabilidad democrática”. 

“La región cuenta con diagnósticos, experiencias y capacidades relevantes para avanzar, pero requiere adicionalmente de una articulación regional más estructurada, con visión estratégica, coordinación política y cooperación técnica sostenida en el tiempo”, agregó, subrayando la importancia del rol que jugará el grupo de trabajo, el cual será liderado por Chile. 

Detalles de la iniciativa

Durante la realización de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres 2025 (GP2025), celebrada en Ginebra, el Gobierno de Chile junto a un grupo de países y organizaciones regionales, expresaron su compromiso de impulsar el desarrollo de una alianza regional para fortalecer la resiliencia de la infraestructura crítica en América Latina y el Caribe.

La instancia tuvo su primera reunión virtual introductoria el 8 de octubre pasado, ocasión en la que se acordó que iniciar una coordinación política y técnica para preparar la IX Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres (PR26), espacio liderado por nuestro país y que contará con la participación de Colombia, Guatemala, Brasil, México y Bahamas.

Al respecto, el secretario de Estado destacó que “el grupo que hoy lanzamos nace con una hoja de ruta clara y ambiciosa. En primer lugar, busca desarrollar una evaluación regional que permita identificar brechas, capacidades existentes y prioridades comunes para fortalecer la resiliencia de la infraestructura crítica. Contar con una mirada compartida resulta clave para orientar mejor la cooperación”.

“En segundo lugar, este espacio promoverá el intercambio de experiencias y el aprendizaje entre países y entre pares. Nuestra región acumula múltiples iniciativas valiosas en distintos sectores y territorios, y una de las tareas centrales de este grupo será facilitar su sistematización, difusión y escalamiento, favoreciendo soluciones replicables y adaptables a distintos contextos nacionales”, añadió.

Asimismo, el ministro Elizalde informó que se avanzará en la construcción de un programa regional de infraestructura resiliente, que será presentado en la próxima plataforma regional para la reducción del riesgo de desastres que se realizará en 2026. “Este programa deberá reflejar tanto las prioridades políticas de los países como los estándares técnicos para enfrentar riesgos”, dijo.

Finalmente, el titular de Interior apuntó que “el objetivo es contar con un mecanismo estable de cooperación que facilite el acceso a conocimiento, herramientas técnicas, financiamiento y generación de capacidades más allá de los ciclos políticos y de los eventos específicos. El verdadero valor de este grupo estará en su capacidad de sostener la cooperación regional, fortalecer la confianza entre países y generar resultados que impacten positivamente en la vida de las personas”.