Hasta la comuna de Lebu, en la región del Biobío, se trasladó la tarde de este martes la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, para participar en el velatorio del suboficial mayor de Carabineros, Carlos Cisternas, quien falleció junto a sus compañeros Sergio Arévalo y Misael Vidal víctimas de un ataque ocurrido en Cañete que ha sido repudiado transversalmente.

La jefa de gabinete asistió en compañía de la ministra de Defensa, Maya Fernández; el general subdirector de la policía uniformada, Marcelo Araya y el director general de la PDI, Eduardo Cerna.

Una vez finalizada la ceremonia, la secretaria de Estado aseguró que ninguno de los familiares de los carabineros asesinados “va a estar solo, la institución y el Gobierno los vamos a seguir apoyando”.

Asimismo, aseguró que “nos vamos a empeñar, como hemos estado haciendo en estas horas, por aclarar este crimen, por dar con los culpables y por desplegar en todo este sector un refuerzo a todo lo que se ha hecho en materia de seguridad para impedir que este ataque traiga de vuelta el enorme temor que ha acompañado la vida de toda esta parte de nuestro país durante tanto tiempo y que el último tiempo ya iba retrocediendo”.