Seguridad Privada: Gobierno y Metro detallan aumento de sanciones por agredir a guardias y vigilantes
- La norma sobre Seguridad Privada, despachada por el Congreso, establece un agravante penal contra quien cometa delito en contra de guardias y entrega nuevas directrices para regular la actividad en su rol de coproducción de seguridad con la fuerza pública.
En el marco del reciente despacho de la nueva Ley de Seguridad Privada por el Congreso, el Gobierno dio a conocer los alcances de la normativa y los avances que tendrá su implementación en la industria.
El hito fue encabezado por la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, el mubsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, Carabineros y el presidente del Metro, Guillermo Muñoz, quienes desde la Estación Baquedano del tren subterráneo dieron cuenta del fortalecimiento de las medidas de seguridad que ha implementado la empresa y de las nuevas sanciones a las que se exponen quienes agredan a personal de seguridad privada una vez que entre en vigor la nueva ley.
En ese sentido, la norma despachada por el Congreso establece una agravante penal, donde quien cometa delito en contra de un guardia de seguridad o cualquier otro personal que ejerza actividades de seguridad privada, tendrá un grado adicional de sanción, aumentando la pena a la que pueda verse enfrentado. En consecuencia, en el caso de lesiones leves contra los guardias, actualmente la posible pena máxima es de 540 días y con la nueva norma se elevaría a 3 años. Y en caso de lesiones de carácter grave, la actual legislación fija como sanción una pena de 3 años, la cual subiría a 5 años.
“El mensaje que queremos dar con esto es que la sociedad protege y defiende el rol del personal de seguridad privada y a través de eso protege la seguridad y la tranquilidad de los usuarios del Metro y de todas las personas que reciben sus servicios. La Ley de Seguridad Privada no es una ley más, es demasiado importante porque la seguridad privada cumple un rol fundamental en complementación con la labor de las policías. Es parte de un esfuerzo que estamos haciendo como país para reforzar nuestras capacidades en materia de seguridad”, dijo la ministra Carolina Tohá.
En la misma línea, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, remarcó los avances de la Ley de Seguridad Privada, la cual permitirá sistematizar las normas que regulan la industria en Chile, que mueve alrededor de US$500 millones de dólares.
“En Chile, en un universo de 2.600 empresas existen entre cuatro y cinco guardias de seguridad y vigilantes privados por cada carabinero. Sabemos que tienen también una presencia en los principales espacios comerciales de recreación y en espacios tan importantes como nuestro transporte público. Esta ley nos va a permitir establecer los criterios de riesgo en base a la realidad para que las empresas cuenten con seguridad privada. Podremos avanzar de una vez por todas, en la especialización de los guardias de seguridad. No es lo mismo un guardia en el Metro que en una minera, de un minimarket a un vigilante de un concierto”, dijo el Subsecretario.
Fortalecimiento de Metro y mayor dotación de guardias
“Para que el transporte público sea atractivo para sus usuarios, es fundamental que las condiciones del viaje se hagan con los más altos estándares de seguridad. Por eso quiero comenzar y aprovechar esta oportunidad para agradecer en forma muy entusiasta a los 1.800 guardias de seguridad, guardias tácticos vigilantes que a diario se desempeñan para darle altos estándares de seguridad a las más de 140 estaciones de nuestro Metro de Santiago. Quiero valorar esta ley de seguridad privada, es fundamental la señal que ahí se brinda para que las condiciones de los viaje de los más de 2.300.000 personas que ocupan el Metro cada día se hagan en las mejores condiciones posibles”, comentó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
En la instancia se dio cuenta de las mejoras que se han implementado para robustecer la prevención del delito al interior de las estaciones del Metro, que han incluido el copamiento de seguridad de forma combinada entre Carabineros y equipos de Metro en estaciones críticas, con tal de abordar el control de la evasión, el control del comercio ilegal y mejorar la percepción de seguridad de los usuarios.
“En Metro la seguridad de nuestros más de 2 millones de pasajeros y pasajeros que circulan a diario por nuestra red ha sido el elemento de preocupación. El trabajo nos ha permitido incrementar en más de 20% la dotación de guardias y vigilantes privados que están orientados precisamente a garantizar esta seguridad de los usuarios. Son 1.800 personas, hombres y mujeres que están todos los días destinados a poder garantizar que no haya inseguridad. Hemos decomisado a más de 1.600 personas del comercio ilegal. Todo esto nos ha permitido que las personas en Metro hayan aumentado su sensación de seguridad en más de 30 puntos”, dijo el presidente de Metro, Guillermo Muñoz.
Otra de las medidas ha apuntado al mejoramiento de la infraestructura asociada a seguridad y el despliegue del Plan de Tolerancia Cero a Rayados y Pegatinas, donde se conformaron brigadas antigrafitis, con el objetivo de mejorar el cuidado y limpieza de los espacios de Metro.