Presidente de la República y Ministra del Interior encabezaron la destrucción de 17.590 armas de fuego, un 28% más que el año anterior.
“Este es el eslabón final de un trabajo de las policías, las Fuerzas Armadas y el aporte de la empresa para el decomiso y destrucción de armamento para evitar que termine en malas manos”, destacó Carolina Tohá.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, junto a las ministras de Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, y de Defensa, Maya Fernández, participó en la destrucción de 17.590 armas de fuego correspondientes a procedimientos policiales y entregas voluntarias. Además, estuvieron presentes los Subsecretarios del Interior, Manuel Monsalve; de Defensa, Gabriel Gaspar; para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein; de Prevención del Delito, Eduardo Vergara; el Director General de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), General de Brigada, Patricio Carrillo, entre otras autoridades civiles y militares.
Esta actividad se enmarca en la programación anual de la Comisión Nacional de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Orden y Seguridad Publica, cuya tarea es proponer el destino final de las armas y demás elementos sujetos a control por la Ley 17.798 sobre Control de Armas.
En su discurso el presidente de la República señaló que “mejorar la seguridad y la calidad de vida de los habitantes es hoy la prioridad de la ciudadanía y la prioridad de este gobierno”.
Luego la Secretaria de Estado, Carolina Tohá, planteó que «la estrategia en que estamos es de menos armas, más seguridad, que es un camino para bajar la circulación de armas en nuestro país, incluye desde control en las fronteras con nuevos equipamientos para las aduanas, hasta profundizar las políticas de fiscalización o las destrucciones como esta. Es muy importante el llamado a la ciudadanía a no caer en la tentación de que porque hay más armas entonces la solución es que cada persona tenga armas.
Un 27% de las armas que decomisamos en procedimientos policiales tiene un origen legal. Los países que más tienen armas son los países más inseguros, esa es una regla de oro que en todo el mundo se cumple. Bajar la circulación de armas es fundamental y su efecto es reducir los delitos”.
La destrucción de armas se realizó en Aceros AZA, siderúrgica que facilita sus instalaciones para destruir, en forma segura y efectiva estas armas que sirven de materia prima para elaborar uno de los aceros con la huella de carbono más baja de la industria a nivel mundial. Las armas serán transformadas en acero verde, que a diferencia del que se elabora a partir de la extracción del mineral y no del reciclaje de material ferroso, evita la emisión de 17 toneladas de CO2eq, ahorra 20 m3 de agua y 52 MW/h de energía . Todas las armas fueron previamente inutilizadas, almacenadas y custodiadas tanto en el Depósito Central de Carabineros, como en el Regimiento N°2 del Ejército Arsenales de Guerra, para finalmente ser fundidas en los hornos de AZA.
Todas las armas fueron previamente inutilizadas, almacenadas y custodiadas tanto en el Depósito Central de Carabineros, como en el Regimiento N°2 del Ejército Arsenales de Guerra, antes de ser fundidas en los hornos de AZA.